28.6.08

INFORMACIÓN Y FOTOS EXCLUSIVAS DEL ESTRENO

Otro año y la historia se repite. La avenida Corrientes vuelve a ser invadida por multitudes, alto tránsito vehicular y decenas de vendedores ambulantes con cuanto producto un niño pueda imaginar. Hoy sábado 28 de junio fue el estreno de la temporada 2008 de Casi Ángeles en el Teatro Gran Rex y Cris Morena Teatro (www.crismorenateatro.com.ar) estuvo ahí para contarte todo. Nuevo año de Casi Ángeles, Cris Morena puede y va por más.
A las 16:40 horas, cuando ya faltaba menos de una hora para el horario estipulado del comienzo de la función, las puertas del teatro más grande de la Ciudad de Buenos Aires se abrían para que los más de tres mil espectadores que ya estaban haciendo fila comenzaran a ingresar. Ya dentro de la sala los más curiosos ponen atención en cada detalle del escenario y otros cantan algunas de las canciones del programa que suavemente suenan de fondo. El escenario está cubierto por un telón azul con estrellas y un planeta en el centro iluminados con luz amarilla; a los costados ya están las rampas que más adelante utilizarán, entre otros, los ciclistas y patinadores. El primer indicio de que ya falta poco es el ingreso de Cris Morena a la parte trasera de la sala donde se encuentra el panel de control técnico, que provocó que toda la platea se diera vuelta para mirarla y hasta algunos le gritaran frases de apoyo. Unos instantes después, la luz amarilla que ilumina el planeta del centro del escenario se apaga para dejarlo funcionar como pequeña pantalla sobre la que se proyectan avisos publicitarios de los auspiciantes del espectáculo. Un momento después, la voz de Julia Calvo en los personajes de Justina y Feli informa al público las reglas del teatro. Finalizado esto, todo está listo, el público lo sabe y se impacienta cada vez más. Las luces se apagan y los gritos se multiplican.
Comienzan a sonar melodías de las canciones del programa a modo de obertura y en el planeta se proyectan fragmentos de las letras que tienen que ver con el espíritu del espectáculo. Entonces el telón se levanta y comienza a sonar “Señas tuyas“, la primera canción del show. Tanto la escenografía como la imponente pantalla que ocupa el fondo del escenario nos muestran un cielo en movimiento. Inmediatamente después aparece por arriba del escenario el avión gigante que conducirá Nicolás (Nicolás Vázquez) varias veces más a lo largo del espectáculo. Cielo (Emilia Attias) aparece seguidamente sentada sobre una nube que baja desde lo más alto del techo del teatro hasta unos metros por sobre las cabezas del público de la platea. Más tarde se presentan dos simpáticos y coloridos pajarracos habitantes del cielo, que cantan una canción nueva del teatro. Luego el cielo sube y se presenta el segundo espacio en el que tendrá lugar la obra: una ciudad moderna, habitada por jóvenes que hacen piruetas con bicicleta, patines y patinetas. Con una versión electrónica de “Casi Ángeles“ aparecen los Teen Angels y todo el elenco juvenil. Presentados todos los personajes, el espectáculo continuará con la sucesión de canciones intercaladas con escenas de escaso argumento, que giran en torno a dos ejes: el cruce de los chicos buenos y malos y la imposibilidad de que Cielo y Nicolás estén juntos. El público, principalmente infantil y adolescente, bailará y cantará a coro las canciones mientras se deja impresionar por la imponente puesta en escena.
Desde la parte estética, el espectáculo se apoya en los mismos ejes que el año pasado: las proyecciones en la pantalla del fondo y los vuelos y acrobacias a los que este año se suman las pruebas de bicicleta y patín por la enorme rampa semicircular que atraviesa el escenario y las dos de los laterales. También como el año pasado la escenografía es escasa, nuevamente abundan los elementos de utilería y las pequeñas construcciones escenográficas que complementan las proyecciones del fondo. El vestuario es visualmente atractivo, pero no demasiado espectacular en comparación a los espectáculos de otros productos de Cris Morena.
A diferencia del año pasado y como suele ser normal en los estrenos, hubo un único problema técnico notable: se trata de dos faroles que forman la ciudad, que están armados de forma tal que puedan doblarse y moverse, pero cuyo funcionamiento falló y provocó que uno de ellos se rompiera (los personajes de Thiago y Mar tuvieron que sacar del escenario los pedazos) y otro deba ser sostenido por uno de los acróbatas que tuvo que entrar especialmente a un cuadro del que no participa. De todas maneras, al margen de este desperfecto, la función se desarrolló con absoluta normalidad.
El final es a toda fuerza. El elenco completo canta “Tan alegre el corazón“ y comienza a despedirse del público. Luego, cuando ya parece que el espectáculo está por terminar, aparecen los Teen Angels y arrasan con “A decir que sí“. El espectáculo se cierra nuevamente con el elenco completo haciendo “Estoy listo“ mientras vuelan papelitos y otras sorpresas que envuelven al público desde los laterales. Finalmente, Nicolás, Cielo y los Teen Angels se van volando juntos en el avión, el telón se cierra y aparece una réplica pequeña de dicho avión que se irá volando hasta el techo del teatro. Caen ahora papelitos con forma de copos de nieve, se encienden las luces del teatro y el público comienza a abandonar la sala luego de una hora y media que duró la función. Estreno superado.











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